
“Solo 32% de los colaboradores están altamente comprometidos. Del resto de ellos, 50%
tienen un nivel de compromiso mediano y 17% un bajo nivel de compromiso”.
Estas fueron las declaraciones de la organización Gallup con respecto a la encuesta realizada en empresas norteamericanas durante el 2015, con respecto al nivel de compromiso de sus colaboradores.
Si hiciéramos esta misma encuesta en Paraguay y en Latinoamérica en general, ¿Cuáles serían las estadísticas?
Lo cierto es que dentro de mi práctica profesional escucho a menudo quejas acerca del nivel de compromiso de los colaboradores: “No se ponen la camiseta”, “Me gustaría que accionen como si el negocio fuera suyo pero no lo hacen”, “Necesito estar de niñero para que las cosas ocurran”. La gran pregunta es: ¿qué hacemos los líderes para que el compromiso esté o no presente?

¿Por qué hay falta de compromiso?
El compromiso es una condición emocional de cada persona. Por lo tanto, es interna, individual e inconstante. Compromiso significa “con promesa”. Entonces, si un miembro del equipo (o el equipo completo) bajan su nivel de compromiso es porque perciben que no vale la pena cumplir su promesa de dar todo de sí. Esto sucede, principalmente,
cuando la persona identifica que alguna promesa que le habían hecho no está siendo cubierta, ya sea por su propio jefe, sus colegas o la misma organización.
¿Qué puedo hacer? Es siempre la pregunta de los jefes y gerentes. Al ser algo propio de
cada persona, no existe ningún “botón” que yo pueda apretar para recuperar mágicamente el compromiso del otro. Sin embargo, como líder, puedo crear las condiciones para que esa llama interna, que indica la predisposición a cumplir con una misión, se encienda nuevamente.
Te ofrezco a continuación aquellas acciones que sí están en tus manos y que podés implementar rápidamente para crear un ambiente en que el otro sienta nuevamente que vale la pena cumplir su promesa.
Las 6 claves para aumentar el compromiso
Clave 1 – Conectar con el para qué: La persona necesita entender cómo aporta con su
trabajo diario a algo mayor y verdaderamente valioso, más que solo el hecho de “ganar
dinero”. Es triste cuando pregunto a los grupos de colaboradores cuál es el “para qué” de la organización y solo aparece ese motivo: dinero. El enfoque único en las metas de
facturación y rentabilidad hacen que esa sea la percepción. Toda organización necesita una causa a la cual aportar y que sea lo suficiente motivadora para desear fervientemente formar parte de ella. Además, cada persona necesita sentir que su propio “para qué” personal está conectado con el de la empresa y que a través de su participación activa en ella aporta valor a su vida.
Clave 2 – Conocer el salario emocional de cada uno – Sí, leíste bien…DE CADA UNO. El salario emocional con las condiciones no económicas necesarias para que la persona se sienta feliz y satisfecho trabajando en una organización. ¿Cómo descubrirlo? Afinando la
escucha y mejorando el nivel de conversaciones entre los miembros te darás cuenta rápidamente qué factores le importan a cada uno de tus colaboradores.
Clave 3 – Fortalecer la comunicación – A través de las palabras construimos relaciones con otros y la forma en que nos expresamos aporta a la cuenta corriente emocional de cada uno de los miembros del equipo. Además, cada uno de nosotros tenemos “palabras
clave” que representan aquellas cosas que nos motivan. Es importante que estés alerta a ellas y le hables a cada uno en ese idioma que le gusta escuchar.
Clave 4 – Lograr participación – Una de las frases que siempre les pido a los líderes que se aprendan de memoria es “Solo la participación genera compromiso”. Cuando exista un problema a resolver que sea de suma importancia y necesites solucionarlo de raíz, te invito a que integres a tu equipo en el análisis del mismo, la revisión de las alternativas de solución y la forma de implementar la idea elegida. Verás cómo aumenta el nivel de entusiasmo y de compromiso con respecto a la implementación en el día a día.
Clave 5 – Conseguir confianza – Este es un ingrediente fundamental para un equipo de trabajo. Como líderes, necesitamos invertir tiempo y esfuerzos en construir un ambiente
de confianza donde cada miembro confíe en sí mismo, en sus compañeros, en vos como jefe y en la organización misma.
Clave 6 – Visualizar el futuro – Muchas personas no miran adelante porque están
ocupadas “sobreviviendo” y no viviendo. El empoderamiento laboral se inicia con un empoderamiento personal donde cada uno sea capaz de reconectarse con sus sueños y
animarse a lograrlos. Aquí, el papel del líder es que pueda ayudar al otro a levantar la
mirada y conectarse con aquello que quieren para ellos en sus vidas.
¿Qué te parecen las 6 Claves? ¿Estás atendiendo como líder alguna de ellas?
Te invito a que aumentes vos primero tu nivel de compromiso hacia tu equipo, implementes acciones con respecto a estas claves y te ocupes de todo aquello que está en tus manos para generar el ambiente adecuado donde el otro sienta que vale la pena compartir y aportar.
Si sentís que necesitás potenciar tu liderazgo para lograr así un mayor compromiso de tu equipo, podés contactar conmigo a patricia@patricianieto.com.py y veremos juntos las capacitaciones grupales o los acompañamientos personalizados que pueden ayudarte a lograrlo.
¡Por más Jefes que se conviertan en verdaderos Líderes!
Patricia Nieto
Soy Especialista en Liderazgo, Productividad y Logro de Metas. Ayudo a organizaciones y personasa llegar a los resultados que desean a través de la capacitación y el acompañamiento personalizado (coaching).
Creé el podcast LIDERA TUS RESULTADOS donde comparto contigo información valiosa que te ayuda a mejorar tus resultados a nivel laboral y personal.